02 de Julio de 2014
Como bien dije en la pasada entrada "Novedades" ahora podréis descubrir las "mini rutas" que hago por los alrededores y que os permitirá descubrir lugares, tal vez, no tan conocidos y sumar nuevas excursiones a vuestras listas :).
El pasado miércoles día 2 de julio, me puse en marcha junto a mis dos amigos Jorge y Alejandro con el fin de subir al Tibidabo (el pico más alto de la sierra de Collserola: 516,2 m).
El itinerario que seguimos inicia en Sant Feliu de Llobregat, cogiendo uno de los caminos que suben a la Peña del Moro.
Dejando la peña del moro atrás, seguimos el camino que nos llevará a Vallvidrera (se puede ir por pista, pero como la cabra tira al monte nosotros decidimos meternos por el sendero que bordea la pista y que más adelante va junto a la carretera de Molins, de este modo también evitamos el pequeño tramo de carretera. Este sendero es el PR-C 164)
Habiendo recorrido aproximadamente unos 6 kilómetros, llegamos al camino que nos conduce al pantano de Vallvidrera. Donde también tenemos la opción de ir por pista cogiendo el camino que queda a la izquierda (personalmente me parece más bonito el que nosotros escogimos esta vez, el de la derecha, que a parte de ser más corto ya que el otro da más vuelta, el paisaje es de vegetación más densa y pasa por dos fuentes).
Después de bajar la cuesta del camino que nos lleva al pantano, un imponente árbol (al que ya conozco como "el gordo") nos da la bienvenida y nos reta a abrazarlo para ver cuanto tronco somos capaces de abarcar... y junto al Gordo: la fuente de Can Llevallol, fuente de abundante agua, de la que la leyenda dice que tiene propiedades medicinales (antiguamente el agua de esta fuente se embotellaba para su comercialización).
Después de rellenar cantimploras de agua medicinal :) y descansar un poco, seguimos el camino hacia el pantano de Vallvidrera.
He hecho muchas veces esta ruta al pantano de Vallvidrera, pero siempre me sorprende y maravilla el ver como cambia la vegetación a medida que nos acercamos a lugares con más o menos agua... sigue siendo la Collserola, ¡pero que diferente es en Sant Feliu comparada con los tramos de bosque de Vallvidrera!.
Antes de llegar al pantano pasamos junto a otra fuente, la Font de l'Espinagosa.
Justo al llegar al pantano se nos puso a llover, aunque tan solo fue una lluvia de verano, abundante pero de poca duración...
Y justo fue en este momento, cuando pudimos presenciar algo que no se ve todos los días...
¡Apareció en el camino la Kika y sus 5 jabatillos!
Yo ya había oído hablar de que los jabalís bajaban de día al pantano, ya que están acostumbrados a que la gente les dé de comer... pero lo cierto es que, hasta ahora, nunca había visto jabalís por Vallvidrera. El hombre que veis en la fotografía, les lanzaba pan como si se tratara de las palomas de una plaza de pueblo... "Te Kika, vinga Kika, això per tu i això pels petits, he Kika" (toma Kika, va Kika, esto para ti y esto para los pequeños, he Kika) decía alegre el hombre mientras les lanzaba trozos de pan. Y Kika y sus pequeños como si fueran perritos, comían tranquilos el pan y se acercaban sin ningún tipo de temor.
Después de presenciar el espectaculo de Kika y sus pequeños, nos hicimos un selfie con el pantano de fondo y seguimos nuestro camino, por el Camí dels Reis Catolics hasta llegar a Vallvidrera (pueblo).
Una vez llegado al punto verde del pueblo de Collserola seguimos subiendo recto, a penas entramos en el pueblo que a nuestro lado izquierdo encontraremos el cartel que nos indica: Camí de les Nespreres, font de Sant Ramón y Santa María de Vallvidrera (foto inferior). Este será el camino que cojamos, que nos llevará hasta el punto de información del baixador de Vallvidrera.
Después de pasar por un camino con placas informativas sobre los arboles de la zona, llegamos a la Font de Sant Ramón. Fuente con caseta de tocho y mosaico con la imagen del santo, de diseño muy parecido a la de Can Llevallol.
Seguimos el camino dirección Vil.la Joana (La quinta Juana, masía museo que hay junto al punto de información de la collserola).
Lástima que era entre semana y no pudimos visitar el museo (abierto los fines de semana y de entrada gratuita).
La Quinta Juana o Vil.la Joana es una antigua masía situada en el parque de Collserola, documentada desde el siglo XVI y que en el siglo XIX fue restaurada como casa residencial de la familia Miralles. En el 1902, la familia Miralles acogió al poeta Jacint Verdaguer, una de las figuras más importantes de la literatura catalana, que estaba gravemente enfermo y murio a los pocos días.
Aunque no pudimos visitar la Quinta Juana, si pudimos ver la exposición gratuita del centro de información de la Collserola.
Después de la visita al centro de información (donde aprovechamos para apuntarnos a la 10ª noche del murciélago "European Bat Night" que se celebraba el 4 de julio por la tarde noche). Seguimos nuestro camino, desviándonos un poco para pasar por la Font de la Budellera, que a mi personalmente me parece digna de ver...
Siguiendo las indicaciones de Itineraris de la Budellera, llegamos a la homónima fuente.
La fuente de la Budellera fué diseñada por el arquitecto paisajista francés: Jean Claude Nicolas Forestier (obra realizada en el 1918 y restaurada en el 1988). El nombre de la fuente, podría ser debido a que sus aguas fuesen beneficiosas para las dolencias estomacales (budells). Aunque también hay quien dice, que años atrás había una casa al pié de la fuente donde se fabricaban cuerdas para guitarras que estaban hechas de tripas (budells) de animales...
Pasada la Font de la Budellera, tan solo nos queda la recta final: el Tibidabo, de modo que cogiendo el Camí dels Til.lers completamos la ruta hasta el Tibidabo (aproximadamente unos 12 km).
¡Y al fin llegamos arriba! donde el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón y el parque de atracciones Tibidabo nos daban la bienvenida.
Después de comer en las mesas del parque de atracciones (la entrada es libre para pasear) y descansar un rato, hicimos la vuelta a casa, salvo que esta vez bajamos por el camino de la Torre de Collserola y donde volvimos a encontrarnos con dos jabalís jovencitos que tranquilamente buscaban comida en los jardines cercanos al parque de atracciones.
Dejando atrás la torre de Collserola, seguimos bajando recto (no tomamos la carretera de les aigües, por donde también podemos volver pero el camino es muchísimo más largo), seguimos bajando y bordeamos la carretera hasta encontrar estas escaleras, cuyo camino nos llevará al Turó d'en Cors (también conocido como Puig Aguilar) de 387 metros, donde desde el mirador podremos contemplar la montaña de Sant Pere Martir (o Puig d'Ossa).
Dejaremos atrás la explanada del Turó d'en Cors y descenderemos por un camino que hace bastante pendiente (pero no de difícil descenso) hasta llegar al PR-C 164 (camino que va hacia la derecha). El PR-C 164 (tramo por cierto muy bonito, donde el camino es muy estrecho y de tierra rojiza) nos llevará hasta el punto donde, al inicio de la ruta, nos llevaba a Vallvidrera, antes del camino al pantano. A partir de ese punto el camino de vuelta es el mismo que el del inicio, pasando por la peña del moro hasta Sant Feliu de Llobregat.
¡Una ruta para pasar el día entero en contacto con la naturaleza! que completa cuenta con unos 24km.
Aquí os comparto el archivo de la APP Endomondo, que utilizó Jorge para grabar la ruta.
¡Hasta la próxima Mini Ruta!
